Gestión de tejidos blandos
Crucial para el éxito del tratamiento y la estética
Los defectos de los tejidos blandos orales y dentales pueden ser el resultado de traumatismos o procedimientos quirúrgicos (resecciones) que provocan prevalentemente la pérdida de la estructura anatómica original de los tejidos blandos.
A menudo, las alteraciones de los tejidos blandos afectan negativamente al aspecto estético y, con ello, a la satisfacción del paciente.
Biomateriales de última generación como parte de los enfoques orientados al paciente
Dependiendo del tamaño del defecto, hoy en día las deformaciones de los tejidos pueden corregirse estéticamente mediante una combinación de aumento óseo y de tejidos blandos o mediante reconstrucción de tejidos blandos y técnicas microquirúrgicas por sí solas1-3. Los injertos libres de mucosa y de tejido conjuntivo subepitelial siguen siendo la “regla de oro”. A pesar de su éxito clínico, su uso puede asociarse a importantes desventajas, como una segunda zona quirúrgica, un aumento del dolor postoperatorio y un mayor riesgo de infecciones. Para superar estos problemas, las matrices de colágeno alogénicas o xenogénicas ofrecen alternativas válidas.
Engrosamiento de los tejidos blandos
Los biotipos delgados están especialmente predispuestos a las recesiones mucosas tras la colocación de implantes; por lo tanto, la evaluación preoperatoria del volumen óseo existente y de las condiciones de los tejidos blandos circundantes es crucial. En caso de biotipos finos (<2 mm) se recomienda el engrosamiento del tejido blando, que puede realizarse en dimensión horizontal y/o vertical, respectivamente4,5.
Ensanchamiento de la encía adherida
La pérdida de la encía adherida afecta tanto a la salud oral como a la estética y además compromete el soporte natural de los dientes o las prótesis4,6. Además, varios estudios destacaron la importancia de una banda suficientemente amplia de tejido queratinizado alrededor de los implantes y su papel en la prevención de la acumulación de placa y la inflamación del tejido. Por lo tanto, el aumento de los tejidos blandos ayuda a restaurar tanto el perfil de los tejidos duros como el de los blandos. Esto favorece la estabilidad del implante a largo plazo, la estética y, con esta última, la satisfacción del paciente.
Cobertura de heridas
Las resecciones quirúrgicas para el tratamiento de patologías orales son procedimientos muy invasivos, que pueden dar lugar a defectos tisulares que afecten a la motricidad y al aspecto estético de la cavidad oral.
El cierre primario de la herida se asegura con injertos de mucosa o piel para prevenir infecciones y garantizar una cicatrización sin complicaciones.
Para reducir la morbilidad del paciente y evitar la formación de cicatrices se utilizan sustitutos de tejidos blandos como alternativa válida en determinadas indicaciones.